TEXTO Y FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO
El segundo paro nacional contra el gobierno de Javier Milei incluyó movilización y acto en la capital entrerriana. En la mañana del 9 de mayo concentraron las columnas de sindicatos, algunos partidos políticos y organizaciones sociales en la plaza 1° de Mayo, para dar comienzo a la marcha a las 11 de la mañana.
Entre las miles de personas que se manifestaron por calle Corrientes, La Paz y Laprida para desembocar a Plaza Mansilla predominó el espíritu de unidad y -además de las críticas al gobierno nacional- las exigencias al gobernador Rogelio Frigerio para que deje de ser buen alumno de Milei. El verde de ATE (CTA) y de Camioneros (CGT) fue el preponderante de los manifestantes. También el azul de la UTEP, de las 62 Organizaciones y de Patria Grande; así como el rojo del MST, Sitradu y el PTP. Entre las organizaciones libres del pueblo se destacaban la bandera de HIJOS Regional Paraná y la de la Multisectorial por los Humedales.
Antes de las 12 se cantó el Himno Nacional y hubo una ronda de oradores, micrófono en mano de pie sobre el asfalto frente a la puerta principal de ingreso a la Casa de Gobierno. Entre uno y otro, la gente coreaba «la patria no se vende» o «unidad, de los trabajadores».
«Hay que seguir luchando, no tenemos que bajar los brazos, nosotros sí sabemos que no hay tiempo, que no hay que esperar, el hambre es ahora, la desocupación es ahora y tenemos que revertirla en la calle», expresó Oscar Muntes, de la Asociación Trabajadores del Estado, que denunció el despido por goteo en la provincia. A su turno, Nahuel Ripari, representa del centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación del a UNER, integrante de la Mesa Universitaria, destacó la unidad obrero estudiantil que se viene dando en la continuidad de protestas en el espacio público. «Hay que ser contundentes con un mensaje: la Ley Base no puede pasar en el Senado. Me enorgullece ser de una generación que ha vivido muchas cosas post 2001. Esta lucha y esta unidad de obreros y estudiantes es muy importante y hay que seguir sosteniéndola, como lo hicimos en el Cordobazo, como en los noventa, como lo venimos haciendo cada día desde que este gobierno ganó. Sigamos en unidad de acción para construir una esperanza en nuestro pueblo y que vuelva a creer en la política como una herramienta de transformación».
Cristina Miño, secretaria general de la seccional AGMER Paraná, declamó que «los trabajadores no somos variable de ajuste. Insistimos en la necesidad de caminar en unidad trabajadores, estudiantes, comerciantes, consolidando los vínculos de solidaridad y empatía en este presente de hambre y desocupación». Eve Kloster, referente del Movimiento de Trabajadores Desocupados, integrante de la UTEP, apuntó: «Le venimos a decir a los legisladores provinciales que no pueden votar esta ley (Base), que es contra nuestro pueblo. Tienen que legislar a favor del pueblo entrerriano y venir a darle explicaciones», y añadió que «hay plata en nuestra provincia, pero no comida en nuestros comedores ¿Por qué nuestros gurises no pueden estar comiendo un plato de comida y tienen que estar en la esquina haciendo otra cosa? Háganse responsable de que eso está ocurriendo por una falta de decisión política y falta de decisión de darle a nuestro pueblo lo que corresponde».
La lista de discursos la cerró el dirigente de Camioneros, Jorge «Piry» Álvarez, acompañado en sus palabras de los cantos y bombos de su colorida columna: «Que nos aclare si es un traidor o uno que piensa por la provincia. Yo no lo voté, no estoy de acuerdo con que Frigerio esté en la provincia, pero le damos la oportunidad de que nos demuestre lo contrario y es no aprobando esta Ley Base».
Cerca de la una y con los diferentes sectores desconcentrando luego de las últimas selfies frente a la casa de gobierno, a metros de calle Córdoba se formó una Asamblea Inter Escuelas donde trabajadores docentes discutieron sus problemáticas específicas y acciones a seguir.
