TEXTO Y FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO
Se va llenando de colores el puente del Acceso Norte y Circunvalación. Desde el miércoles 4 de mayo trabajan ahí un grupo de artistas bajo la dirección de Florencia Albornoz, representando sobre las paredes a una tortuga y a un carpincho de enormes dimensiones.
Desde la salida hasta la puesta del sol, Flor -empleada municipal del programa Todas las Manos- junto a cinco personas que han sido seleccionadas por convocatoria, aplican la pintura de hidro esmalte en base a unos bocetos que van puliendo sobre la marcha. Estas nuevas producciones gigantes en el espacio público son parte del proyecto Murales Monumentales, que impulsan desde la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná, en conjunto con la Secretaría de Coordinación Estratégica y la intervención de Alumbrado y Tránsito. Luego del Paseo de los Pájaros (en la zona de Puerto Nuevo) y los peces debajo del puente de Circunvalación y Blas Parera, las obras de arte en el espacio público se expanden en este nuevo paño de cemento.
Ondean las banderas rojas del lado del santuario del Gauchito Gil, mientras que al borde del asfalto, del lado de enfrente, las docentes de guardapolvo blanco hacen dedo en el ingreso al Acceso Norte. El tránsito incesante es el sonido de fondo con el que desarrolla su labor la cuadrilla cultural. «La línea es seguir con la flora y fauna autóctona», le dijo Flor Albornoz a 170 Escalones durante un descanso. La representación de estos animales alcanza los 45 y 55 metros, en cada pared enfrentada, casi el doble que los peces de Blas Pareda.
Antes que el carpincho y la tortuga, el lugar reunía una serie de consignas políticas y una pintada de Camioneros. Las paredes fueron limpiadas con hidro lavadora y blanqueadas en algunas partes. «Ahora, al tener una pintada artística, esto pasa a ser público. A nivel social empieza a tomar otro valor, para el paranaense que lo empieza a defender», explicó Mariano Kuroski, uno de los pintores. «Es intocable, más allá de algún grafiti pasajero, callejero», agregó. «Es un cuadro en un puente. Para nosotros es alucinante como soporte y desde lo social la apropiación cobra un sentido. Acá resulta más visual (por la velocidad de los autos), en los pájaros se aprecia paseando, en los peces caminando», indicó Flor respecto a la mejora del espacio público en general.
Para esta semana esperan ponerle las firmas y que los murales queden listos para la inauguración, en espera de que la actividad continúe debajo del siguiente puente.